jueves, 10 de junio de 2010

CRISIS MENTAL O CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL.

A veces me pregunto como hemos llegado a este punto económico, donde en todas las casas nos hemos resentido por la crisis financiera. Por primera vez veo en directo y a diario en las noticias una crisis peor que la de 1973 y parecida a la de 1929. En la segunda yo no existía, pero en los libros de historia se cuenta que fue terrible, fué en un periodo de entre guerras de reajuste global, suicidios, hambre, pobreza...
La crisis del 73 se produjo como consecuencia de la decisión de la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (que agrupaba a los países miembros árabes de la OPEP más Egipto y Siria), de no exportar más petróleo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kippur, que enfrentaba a Israel con Siria y Egipto. Los efectos del embargo fueron inmediatos. La OPEP obligó a las compañías petroleras a aumentar los precios de forma drástica y el precio del petróleo se cuadruplicó.
La crisis de 1973 me cogió de refilón, aquí en España estábamos saliendo de una dictadura y estaba programada una transición hacia una democracia que introduciría de nuevo una monarquía.
La que nos ha afectado a casi todos es la presente, han sido varios los factores que han entrado en juego; la aceptación del Euro o dinero del monopoli, la especulación inmobiliaria, el mercado de artículos de lujo antes inaccesibles y ahora en la mano de cualquier hijo de vecino, la contratación de trabajadores por el precio más bajo posible (los famosos mil euristas), los cambios de mentalidad, es mas quién mas tiene, la comodidad de la generación ni-ni, que solo están para disfrutar y no para rendir cuentas ni a sus esforzados padres, los productos financieros trampa, que casi todos firman como única opción sin negociar una opción mejor, la devolución a la UE de los prestamos que nos hicieron para salir del subdesarrollo que padecíamos, las crisis que ahora son globales y afectan por efecto dominó a todos los países que tienen economías en común... y muchos factores que se escapan de esta enumeración y que seguiremos pagando hasta dentro de unos cuantos años.
De lo que estoy seguro es que los que la estamos padeciendo viviremos el resto de la vida con una mentalidad ahorradora y con el placer de saber en que consiste el lujo, aunque busquemos productos de casi iguales calidades pero más baratos. Que reconoceremos el esfuerzo que requiere salir hacia delante, sea donde sea y que no pediremos prestamos innecesarios con intereses abusivos. Y en cuanto a quien paga el pato, creo que nos llevaron de excursión un domingo cualquiera y otro más espabilado se hartó de pegar tiros con el dinero de nuestro almuerzo. Creo que ya no nos pasará más.
F.M.K.

1 comentario:

fermin dijo...

Muy acertedo tu artículo, sobre todo lo que se refiere a vivir por encima de las posibilidades de cada uno, por culpa de la envidia al vecino y querer aparentar,claro que la corrupción política creo que tambien ha influido un poco.