-Sé consciente de la realidad y ¡vive!
-No pavonees tanto tu ego, que la verborrea crónica molesta.
-Si te duermes, si te quedas dormido, si no te levantas con
el despertador, ¡levántate!
-¿A dónde está mi media naranja? ¡Coño! Que me voy a morir y
no va a haber nada que rascar. Tú es que eres muy exigente, quieres a Elsa
Pataky…
-¿Por qué quieres a tus amigos? Porque se portan muy bien.
-¿Te gustan las chicas, te bailan las bolitas de los ojos
cuando las ves? ¡Ten respeto!
-¿Qué haríamos los hombres sin las mujeres? ¡La mujer al
poder!
-No obligues a la gente a realizar tu agenda, porque los
demás también tienen planes.
-Relaciónate con la sociedad, te vendrá bien.
-¿Tienes obligaciones, no? Entonces sé feliz, porque no
tienes nada que perder.
-¡Uy, uy, uy, que
guapa es mi perrita Tequila!
-No te enfades gratuitamente con tus amigos, con tu familia,
con la sociedad, porque siempre hay tiempo de perder los papeles, busca una
solución, ¡Dialoga!...
-No te metas con los defectos de la gente, niño, que después
todo cae encima.
-No tropieces con el carácter de la gente, torea y sé libre.
-No seas absorbente, ¡Relájate!
-¿Estás desmotivado, no sabes el lugar que ocupas en la
vida? ¡Conéctate! Porque la vida si se sabe vivir es bonita.
-No intentes hacer que te acepte todo el mundo, porque es
imposible, torea y sigue adelante.
-La vida es bella, ¡Sonríe!
-Si ves que la sociedad te rechaza, porque estás hecho todo
chocolate o lo que es lo mismo, o lo que es lo mismo, estás hecho una mierda,
por ansiedad, depresión, frustración…, torea, no te enfades, y sigue adelante,
ya vendrán tiempos mejores.
-Si hablas con alguien que no se entera de nada, sigue tu
camino.
-Sé consciente de lo que haces, está en lo que estás
haciendo, no tengas las manos de trapo.
-No hagas las cosas con ansiedad, no hagas las cosas con
desesperación, ¡Relájate!
-Hay detalles que marcan la vida, ¿Qué detalles quieres
tener en tu vida?
-De qué sirve la vida, si no es para aprender y vivirla.
-Antes de la depresión, no era capaz de hablar con mis enemigos,
por la tensión, pero ahora soy capaz de hablar hasta con el Demonio sin ponerme
nervioso.
-¿Le vas a echar cuenta a la gente a mediodía habiendo días
enteros?
-No vayas por la vida enfadado, porque estás perdiendo tu
tiempo.
-1º viene el perdón, después viene la aprobación.
-Dios es amor, ¡Confía en él!
-¡Dios… eres grande, ayúdame!
-Si te provocan, no entres al trapo.
-¿Por qué no te levantas? Porque me aburro.
-¿Por qué como tanto, por qué me cebo? Para perder la
consciencia, para que se me pase el tiempo antes, esperando algo positivo.
-Voy a perder los tocinos, ¡Yo puedo, yo puedo!
-Si eres guarro, es que eres puerco, ¡Recoge los mojones de
tu perro!
Antonio Tekila.
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